Si
hasta ahora no habías considerado la importancia de contratar los servicios de
un redactor profesional, tomate unos minutos para considerarlo. Pensá en tu
propia página web: ¿está funcionando como debiera, o podría atraer muchos más
clientes?
Hasta
hace quince años, las compañías no se preocupaban por tener presencia online.
Hoy, cualquier emprendimiento comercial requiere estar en Internet para ser
tomado en cuenta. Tener un sitio web es muy fácil. Tener uno que realmente
funcione… no tanto.
¿A
qué se debe el fracaso de tantas páginas web? Sencillo: fracasan cuando no
consiguen informar, interactuar ni recolectar datos valiosos.
Lo
que una página debe tener
- Una buena página debe ser informativa, poniendo al público al tanto de lo que hace la compañía: sus productos y servicios, su locación, quiénes están a cargo de la empresa, qué pueden esperar sus clientes.
- Un sitio web valioso interactúa constantemente con sus usuarios: les hace preguntas, ofrece formularios, permite que vuelquen sus opiniones o que descarguen información valiosa.
- Toda esta información e interacción tienen como único propósito recolectar datos valiosos. Cualquier sitio comercial tiene el único objetivo de conseguir una respuesta por parte de sus usuarios: principalmente, nuevas ventas.
Lo
que importa es el contenido
Al
principio, las personas se confunden o se equivocan en cuanto al propósito de
su sitio web comercial. Pierden mucho tiempo en gráficos y poco en contenido.
El énfasis en el estilo se hace a expensas de la sustancia. Pero un sitio web
pobre no solamente no atrae nuevos clientes, sino que incluso puede dañar
seriamente la imagen de una marca, un perfil comercial o el posicionamiento en
buscadores.
El
contenido no es un detalle menor sino que es la clave para posicionarse mejor
en buscadores. De hecho, precisamente porque hay tantos sitios
allá afuera que son tan bonitos y tienen tan lindos gráficos, es que el
contenido es fundamental para obtener resultados competitivos.
El
aporte del redactor profesional
Escribir
buenos contenidos para cada una de las páginas de su sitio web es difícil. Pero
muchas empresas lo hacen aún más complicado de lo que debería ser, al carecer
de un objetivo claro. Estamos en el siglo 21 y los períodos de atención de las
personas se están haciendo cada vez más breves. Por eso, un redactor
profesional sabe poner las cosas en claro de manera simple y breve. Oraciones que van al punto. Párrafos
cortos. Un lenguaje simple, que apele directo al público en cuestión. La
atención es todo lo que una página puede conseguir, y está disponible en dosis
limitadas. Un buen redactor sabe evitar:
-
Las larguísimas y aburridas peroratas verbales.
-
Los contenidos irrelevantes y repetitivos.
-
Las traducciones automáticas.
-
Los textos demasiado técnicos.
Yo
puedo hacerlo mejor. Diez años de experiencia en redacción de contenido web me
han brindado las herramientas necesarias para hacer que su página web esté optimizada y haga bien
estas tres consignas claves: informar, interactuar, recolectar valiosos
datos.
Estaré
feliz de responder a tu consulta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario