¿Para qué escribo? Para contar mi historia, una más entre tantas historias de madres, pero no una cualquiera porque es la que me toca. Para contactar madres o padres de la blogósfera, cual botella al mar. Para mantener mi escritura activa. Para registrar momentos mientras mis chiquitos crecen vertiginosamente rápido.

domingo, 12 de marzo de 2017

"La adaptación a la guardería es para vos"

Si somos tan felices juntos...
Así de claro me lo explicó la directora del jardín maternal al que mañana comienza a asistir Quiqui. Con cinco meses recién cumplidos, y con una madre pronta a terminar su licencia por maternidad, a mi chiquito no le queda más remedio que despegarse de mis brazos e ir a pasar algunas horas diarias a este lugar. El jardín es precioso, limpito, seguro. Las aulas tienen calefacción y no va a pasar demasiado calor en verano. La directora y la maestra me resultaron amorosas y comprensivas. El proyecto pedagógico es copado. El costo es alto, sí, pero no más que en cualquier otro jardín maternal. Todo está en regla y sé que mi gordo se va a adaptar bien y pasar sus mañanas tranquilo y bien cuidado.

Y no me importa nada. 
Tengo un nudo en la garganta y ganas de llorar a gritos. 
No quiero dejarlo, a mi bebé. 
Siento que no es la mejor opción, es la única. 
Y me duele. Y me va a hacer mucha falta. Y no puedo imaginarme estar cinco horas dando clase en mi colegio sin ver su carita y su sonrisa de encías. Y se me estruja el corazón de pensar que va a llorar y que no voy a estar ahí para consolarlo con mis canciones, mi upa y mi teta.

La lactancia es otro motivo de mi crisis. Le falta aún un mes para empezar a comer. Hubiera deseado en el alma poder cumplir los seis meses de teta exclusiva, pero el ordeñe con el sacaleche no se me da. La pediatra me dijo que no me haga problema, que si tiene hambre va a tomar mamadera (por ahora no la quiere) y que no le va a hacer ningún efecto empezar a complementar con fórmula. Pero de todas maneras me da culpa, siento que me faltó tan poquito para el éxito, para haberlo acompañado en todo este tramo hasta que esté en condiciones de comer.

Será poco feminista lo que digo hoy, no quiero ser incoherente, pero me gustaría tanto poder dedicarme sólo a cuidar a mi bebé por las mañanas, no tener que salir a trabajar, no tener que despegarme tan pronto de él. Lo veo tan chiquito todavía... Y de nada me sirve ser mamá reloaded esta vez. Porque así como hay cosas que me joroban menos con mi segundo hijo, me hago menos problema, tengo menos mambos... esto me duele igual que con Dani. A ella al menos la dejábamos en casa, con personas de confianza que nos ayudaban. Ahora con Quiqui no contamos con esa ayuda, evaluamos varias posibilidades pero los números no nos cierran y el jardín maternal es la única alternativa por ahora.
¿Cómo no lo van a querer?
Así que encima tengo que fumarme comentarios de desconocidos -¡y hasta de familiares!- que me dicen cosas como "no, ¿cómo lo vas a dejar desde tan chiquito? Comprate un kilo de asado menos por mes y dejá de trabajar" (claro, porque yo trabajo por amor al arte, no para pagar las cuentas). O "¿que te cobran CUÁNTO???? Si lo van a dejar tirado en la cuna toda la mañana sin llevarle el apunte...". O "uh, lo que pasa que en el jardín está lleno de pestes, se la va a pasar enfermo". CULPA CULPA CULPA SENTIRME UNA IDIOTA MÁS CULPA!!!!

Mañana empezamos. Vamos a ir un ratito nomás, para que lo conozcan. Supongo que no va a tener problema, es un gordito feliz y simpático, con sonrisita de costado al mejor estilo Harrison Ford. Lo van a amar. Mientras, se supone que tengo que estar tranquila para transmitirle seguridad a él. "Si vos te adaptás, él se va a adaptar también". Si la culpa ocupara lugar, yo tendría que estar alquilando depósitos a esta altura. 

Estoy triste. Quiero que todo esto se pase pronto. Quiero que el gordo esté adaptado, volver a conectarme con mi trabajo en el colegio, con mis alumnos y con los libros que compartimos. No sé si este año lo podré disfrutar, voy a intentarlo. Trataré de aprovechar al máximo el tiempo que paso criando a mis hijos. Dicen que soy una afortunada por trabajar solo medio día fuera de casa. Tal vez así sea. 

Una vez por semana, por si acaso, comencé a comprar un numerito de la lotería. Una puede permitirse soñar.

5 comentarios:

  1. Solo puedo imaginarme lo que se debe sentir pero voy a decir algo muy importante: sos una madre espectacular (y mujer también, lo que sentis no te quita lo feminista!), yo lo veo y sé que tus hijos lo sienten así tambien asi que a intentar ignorar todos esos comentarios negativos que vienen de otras personas que no entienden o no se saben poner en tu lugar antes de hablar. Ánimo! Fuerza! Y te mando un muy fuerte abrazo! Te quiero amiga!

    ResponderBorrar
  2. Abuela al rescate de mamá culposa: a vos te di la teta unos 5 meses (hasta que me mordiste feo!!!) y, aunque por entonces no trabajaba, eso no fue garantía de que no te pasaran cosas o de que no te pescaras otras... Si hoy es la única opción, tené la certeza de que es la MEJOR! Todo se acomoda, soltá las riendas hija, que también te hará bien volver a trabajar... TE AMO!!! Y sos una gran mamá.

    Ma

    ResponderBorrar
  3. Si he llorado leyendo todo tu post, es porque me pasa lo mismo. Tengo el sentimiento de culpa más grande, mi bebé también tiene 5 meses, pero por ahora lo cuidará mi mamá. Pero el está tan pegadito a mi, a mis canciones, a su tetica que se me hace un horror, regresar al trabajo... ¿Cómo se hace? Te entiendo tanto. Un abrazo

    ResponderBorrar
  4. Similar mi situación, tengo una nena de 3 años k empezó el jardín y una bb de 3 meses y medio k tengo k dejar para regresar a trabajar en el hospital con 8 guardias al mes (la guardia empieza 7am y termina 2pm del día siguiente) cómo duele no estar cerca a ellas y darles nuestra atención.

    ResponderBorrar
  5. Leo tu post justo en el momento que más lo necesito... Hoy fue el primer dia de guardería de mi gordito y no lloré al entregarlo sino al pasar por él y ver su carita entre llanto prolongado y sueño ... Rompí la promesa conmigo misma de ser valiente, fuerte . Siéntete afortunada , yo dejó a mi bebé de tan sólo 2 meses y trabajo por amor al arte y porque tener un ingreso extra nunca esta de más . aún así estaré muy al pendiente de él y daré beneficio a la duda a este nuevo reto . si veo que mi gordito no se adapta , buscaré otras opciones porque tengo muy claro que él es mi prioridad . las mamis somos más guerreras de lo que imaginamos . bendiciones

    ResponderBorrar