Antes de ser mamá, vengo siendo profesora de Lengua y Literatura. Antes de eso, estudié Letras. Y antes, muchísimo antes de ser estudiante, me convertí en una lectora apasionada. Desde que tengo más o menos la edad de Dani, los libros son una parte esencial de mi vida. Hoy en día, que estoy ocupada criando a mis hijos y muchas veces siento que tengo pocos espacios para mí, la lectura diaria es un espacio al que no he renunciado. Puedo perder ratos de sueño, que no dejo de leer al menos unas páginas. Incluso en las primeras semanas de puerperio con ambos hijos, mientras me acostumbraba a los ritmos de la teta, nada impidió que un libro fuera mi lugar perfecto.
Por esta vez, no voy a hablar de mi maternidad. Voy a dedicar esta entrada a reseñar brevemente los mejores títulos que me tocó leer en este año que se termina, en caso de que alguien esté buscando recomendaciones para poner debajo del arbolito de Navidad. Aclaro: no son libros necesariamente nuevos ni mucho menos, sino que los leí por primera vez en 2017. Y el único criterio para elaborar este ranking es mi gusto personal. Bueno, qué quieren, después de todo este es mi blog...
La chica del tren, de Paula Hawkins: Empecemos con una lectura livianita para pasar un buen rato. O, mejor dicho, para angustiarse y dejarse atrapar por las páginas de esta vertiginosa novela policial. Destaco a la protagonista -alcohólica, recientemente divorciada, desocupada y deprimida- con la que pese a todo es imposible no identificarse.
Emma, de Jane Austen: Todos los años trato de leer alguna novela o libro considerado clásico. Esta vez le tocó a la autora inglesa que me encanta por su fino sentido del humor, ironía y caracterización de ese mundito de personajes. Pero además, este libro me divirtió mucho porque me hizo acordar a la película de mi adolescencia, Clueless, que después me enteré, está directamente basada en la novela.
Neverwhere, de Neil Gaiman: Este para mí fue el último autor en ingresar a mi top 5 de escritores preferidos. Y si bien la mayor parte de su obra la leí entre 2015 y 2016, este año le tocó a esta novela de fantasía que mezcla personajes provenientes de otros libros, misterio, vueltas de tuerca, diálogos exquisitos y descripciones muy vívidas. No se compara con Sandman, su obra maestra, pero siempre está bueno volver a Gaiman y a sus mundos.
El nombre del viento, de Patrick Rothfuss: Y si hablamos de fantasía, cabe mencionar a este autor, al que le dediqué un par de meses porque sus novelas son larguísimas. Es una historia de aprendizaje, magia y fantasía, que me recordó a otros autores a los que en su momento disfruté mucho más (como Tolkien, Ursula LeGuin e incluso J. K. Rowling) pero que me entretuvo bastante. Lo peor en su contra: aún no sale la tercera y última parte. Y para estar esperando, ya tengo bastante con Los vientos de invierno de GRRM.
Fables: March of the wooden soldiers, de Bill Willingham, Mark Buckingham, P. Craig Russell y Steve Leialoha: No fue un año donde me abocara especialmente a la novela gráfica, pero sí disfruté de este cuarto volumen de una de mis series preferidas. Para quienes aún no conozcan Fables, se trata de una historia donde los personajes de los clásicos cuentos de hadas han perdido sus dominios en una guerra, y se han exiliado a la ciudad de Nueva York, donde se hacen pasar por seres humanos.
La magia del orden, de Marie Kondo: No todo es ficción en mis mundos de lectura. Este librito me gustó mucho porque me dio tips concretos que pude aplicar a ordenar mi casa y me confirmó algo que vengo presintiendo desde hace tiempo, y es que uno vive más tranquilo (y sí, se podría decir que es más feliz) cuando tiene menos cosas.
Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez: Si tuviera que elegir un libro solo para recomendar de todos los que leí este año, elegiría este, de cuentos de terror de esta escritora argentina que fue traducido y publicado en varios países. Hacía tiempo que no me tocaba experimentar una verdadera sensación de miedo al ir leyendo. Cuentos perturbadores, oscuros, y sin embargo, con una belleza ineludible.
No me llames Tami, por Eugenia Alcatena, Melisa Martí y Florencia Miranda: Siguiendo con el terror, este libro combina un homenaje al género con el toque nostalgioso de los ochenta debido a su formato Elige tu propia aventura. Tuve el privilegio de ser una de las primeras en leerlo cuando solo estaba en formato blog. Ideal para mi generación de lectores.
El cuento de la criada, de Margaret Atwood: La novela de 2017 para mí, aunque hace más de 30 años que fue publicada por primera vez. Un relato distópico que muestra una sociedad totalitaria donde las mujeres nos hemos convertido solamente en portadoras de un útero. La protagonista ya no tiene nada propio, ni su nombre, ni puede escribir puesto que está prohibido. Simplemente puede hablar para sí misma, contar este cuento con la esperanza de que alguien lo escuche. Se puso muy de moda (y, sí, yo llegué a él) gracias a la serie homónima que arrasó con los Emmy.
Ready player one, de Ernest Cline: Termino el año con esta novela de ciencia ficción que pronto llegará a los cines de las manos de Steven Spielberg. ¿Quién más podría adaptar este inmenso homenaje a la cultura popular de los años 80, desde referencias a la música, al cine y la televisión y, sobre todo, a los videojuegos?
¿Leyeron alguno de estos títulos? Si pueden, déjenme en sus comentarios alguna sugerencia para arrancar con todo mis lecturas de 2018.
P. Craig Russell es un gran, gran dibujante, y Leialoha es uno de los mejores entintadores del cómic yanqui. Por lo menos en el aspecto gráfico ese volumen de Fábulas tiene que ser tremendo. Gracias también por las otras recomendaciones, Mariana, que pases una buena salida y entrada de año.
ResponderBorrarMe encantan todas tus publicaciones...pero esta me la guardo jajaja! Nada mejor que recomendación de experta...no se como haces para leer igual jajajaja
ResponderBorrar